Contexto
Las industrias pesadas que consumen mucha energía, como la fabricación de hierro, acero, cemento, vidrio o productos químicos, requieren procesos a altas temperaturas (> 400°C). Además del calor consumido en el rango de baja y media temperatura, se necesita un 49% del total de la energía para calor industrial en los procesos de alta temperatura. Hoy en día, estos sectores están dominados por la quema de combustibles fósiles, ya que no existen muchas alternativas disponibles. Junto con la sustitución de combustibles por otros ecológicos, como el hidrógeno, la integración del calor solar es una opción prometedora.
Los sistemas de concentración solar actuales pueden alcanzar estas temperaturas, pero es necesario probar los medios de transferencia de calor y los sistemas de almacenamiento para el proceso específico. El mayor reto de la integración de energía solar es satisfacer la demanda continua de energía 24/7 con rentabilidad económica sin modificar los parámetros del proceso ni la calidad del producto.