1. Evaluación del recurso solar
Antes de instalar paneles solares es crucial evaluar la cantidad de radiación solar que llega a la ubicación donde se desea instalar el sistema. Los datos históricos de radiación solar son de gran utilidad para estimar la producción de energía, así como para determinar la localización y orientación óptimas de los paneles solares.
2. Diseño y simulación del sistema
Una vez se tiene conocimiento de la cantidad de radiación solar disponible, es posible diseñar y simular el sistema para optimizar su producción. Para ello, se emplean herramientas de simulación y modelado que permiten determinar la capacidad de generación de energía, dimensionar el sistema adecuadamente y evaluar su rentabilidad.
3. Monitoreo y control
El monitoreo y control constante del sistema es fundamental para asegurar una producción energética óptima.
Para ello, recopilamos datos de rendimiento y consumo, con el propósito de detectar problemas, realizar mantenimiento preventivo y mejorar el rendimiento general.
4. Toma de decisiones estratégicas
Los datos recolectados a lo largo del tiempo resultan útiles para llevar a cabo análisis predictivos y tomar decisiones estratégicas en torno al sistema solar. Por ejemplo, para prever la producción de energía a largo plazo, predecir fallas en el sistema y planificar el mantenimiento preventivo de manera eficiente.
5. Mejora continua
Mediante técnicas de aprendizaje automático para detectar patrones y tendencias en los datos, es posible mejorar la eficiencia energética, disminuir los costos y aumentar la rentabilidad.