
En la actualidad, la mitad de la capacidad operativa de CSP en el mundo (6.3 GWe en 2022) es con almacenamiento en sales fundidas.
Las ventajas de utilizar sales solares como fluido de transferencia térmica y material del almacenamiento radican en su baja huella de carbono en la producción - respetando el medio ambiente-, su gran capacidad calorífica volumétrica y su funcionamiento a alta temperatura, lo que aumenta la eficiencia del ciclo.
Los proyectos de CSP previstos mundialmente hasta 2025 -predominantemente híbridos-, prevén una proporción superior al 80% con almacenamiento de sales fundidas. Debido al gran potencial de las sales solares, es importante considerar las posibles aplicaciones para las plantas CSP en combinación con proyectos híbridos.