El método permite detectar defectos estructurales en las celdas fotovoltaicas, provenientes de manejos inadecuados de módulos tal como transportes métodos deficientes de limpieza, degradación natural y/o acelerada, entre otros. Los defectos mencionados pueden tomar forma de cracks. Este método conocido como Electroluminiscencia (EL), de la mano con el trazado de curva IV y mediciones de degradación de baja incertidumbre en terreno, son los mecanismos por excelencia para determinar el estado del campo solar actual y futuro, permitiendo detectar fallas actuales y pronosticar futuras.